Marruecos abre su mercado a la carne paraguaya y propone cooperación en energía y agricultura

Asunción, Agencia IP.- En una entrevista concedida al programa Tribuna, el embajador de Marruecos en Paraguay, Badreddine Abd El Moumni, expresó que la firma de la nueva «hoja de ruta 2025-2028» marca el inicio de una etapa de relaciones más maduras y estratégicas entre ambos países. Destacó que la ubicación geográfica de Marruecos, su experiencia internacional y su fuerte presencia en África lo convierten en un socio «fiable en muchas áreas y también por su presencia muy fuerte en África a muchos niveles».
Según el diplomático, a nivel económico Marruecos se posiciona como el segundo inversor en todo el continente africano, lo cual «abre puertas» de colaboración para Paraguay. En ese sentido, explicó que la cooperación entre Marruecos y diversos países africanos abarca múltiples campos: social, humanitario, seguridad y desarrollo sostenible. Ese modelo de actuación, agregó, puede servir de plataforma para la cooperación sur-sur entre Paraguay y Marruecos.
La hoja de ruta 2025-2028 contempla sectores prioritarios como transporte, logística, seguridad, seguridad alimentaria (agricultura), turismo y energías renovables. «Estos son los sectores donde vamos a empezar ya a trabajar», comentó el embajador, señalando que muchos de estos proyectos ya están en marcha gracias al precedente de una hoja de ruta anterior firmada en 2016. En ese marco, Marruecos ofrece becas para estudiantes paraguayos, capacitación de jóvenes diplomáticos y facilita el acercamiento entre empresarios de ambos países.
Abd El Moumni recordó que la relación diplomática entre Marruecos y Paraguay supera los 60 años, y que desde la apertura de la embajada marroquí en Asunción hace nueve años, la cooperación se ha ampliado del ámbito gubernamental al de la sociedad civil, las universidades y los medios de comunicación. «La relación ya no se limita a los gobiernos, sino que involucra múltiples actores sociales», afirmó.
Entre los logros recientes revelados por el embajador figura la apertura del mercado marroquí a la carne paraguaya, considerada una de las mejores del mundo. Aunque la exportación recién comienza, el diplomático manifestó que esa decisión se ve como un punto de partida para expandir los frigoríficos nacionales y ampliar el comercio bilateral.
Asimismo, al abordar la cuestión energética, subrayó la complementariedad entre ambos países: Paraguay produce energía 100 % limpia y busca diversificar su matriz con fuentes solares y eólicas, mientras que Marruecos es un líder mundial en energías renovables e inversión en hidrógeno verde. Esta sinergia, explicó, abre oportunidades conjuntas para intercambio de experiencias y proyectos compartidos.
En materia agrícola, el embajador destacó que Marruecos es el mayor productor mundial de fosfato y fertilizantes derivados, un insumo clave para que Paraguay explote plenamente su capacidad agroalimentaria, estimada en alimentar a más de 100 millones de personas. «Aquí hay una complementariedad evidente», concluyó.
El diplomático ratificó que la relación bilateral se enmarca en la cooperación sur-sur, entendida como un pilar fundamental de la política exterior marroquí. «Nuestro objetivo es construir una relación de Estado», afirmó, recordando que ha conocido tres gobiernos paraguayos y siete cancilleres sin que el vínculo se detuviera, sino que, al contrario, se haya profundizado.
Con la nueva agenda de trabajo definida en la hoja de ruta 2025-2028, Paraguay y Marruecos aspiran a traducir diplomacia en proyectos concretos, inversión mutua y un acercamiento que trascienda lo tradicional para convertirse en asociación estratégica de largo plazo.



